La manada digital, Josep Burgaya

 "La revolución digital ha venido para quedarse."

Tengo una familiar de 83 años que esta convencida que vamos a volver a lo de antes, y a lo de antes para ella es, sacarse la silla a la calle para hablar con las vecinas, comprar lo justo de cada día en la tienda del barrio, no tirar absolutamente nada porque en algún momento alguien lo puede necesitar... Cuando hablamos con ella somos incapaces de hacerla entender que no, que no tiene razón, que ese mundo que ella echa de menos ya no existe y, al menos, a nosotros nos cuesta creer que vaya a volver.

Josep Burgaya ha escrito un libro que lleva por título La manada digital. ¿Somos conscientes de los cambios tan profundos que se están llevando a cabo en tan pocos años en nuestro mundo?

"El mundo que nos rodea va siendo controlado por circuitos que no se ven y por códigos demasiado complejos como para ser entendidos."

Yo, que trabajo en un call center, atiendo a mucha gente que todavía esta convencida de que llama a una oficina donde somos cuatro trabajadores y todos nos conocemos, y lo más importante, que a él también le conocemos. En su cabeza no cabe que se le esta atendiendo desde muy lejos de su casa, que a pesar de eso, tengo todos los datos suyos necesarios para prestarle el servicio, y que sí puedo ayudarle aunque este lejos y no me haya visto nunca. Para la generación de nuestros mayores este mundo es incomprensible. ¿Y para nosotros?

¿Qué hacemos con tanta información que tenemos en nuestras manos? Burgaya lo tiene claro. Hiperinformación es igual a infoxicación. 

"Lo sesgado, incompleto, descontextualizado nos crea la falsa ilusión de saber algo, pero distamos mucho de poseer conocimiento, que quiere decir comprensión."

En este libro nos encontramos con muchos temas como la hiperinformación que sufrimos, que nos aleja del conocimiento profundo de las cosas. No las comprendemos. Las noticias falsas nos la cuelan permanentemente. Vivimos constantemente con tanto ruido ambiental que nos cuesta distinguir la verdad de las cosas y nos cuesta no dejarnos llevar solo por temas emocionales.

 Nos habla de cómo esta cambiando el concepto de trabajo. Se nos vendió que la revolución digital nos traería una reducción del trabajo, y nada que ver con eso, ahora en el mundo digital se trabaja siempre, porque siempre se esta a disposición, porque en nuestro ocio, también trabajamos porque actuamos como productores de datos. Y los datos ahora son el nuevo petróleo.

Para Burgaya,"internet se está convirtiendo en una especie de obstáculo para la vida." Sí, lo de sacar la silla a la calle, sin más pretensión que hablar con las vecinas, ha quedado un poco lejos. 

Este mundo digital esta promoviendo lo que se llama la sociedad del yo y la infantilizacion, donde se huye del compromiso. Con el móvil en la mano estamos ante la dictadura de la inmediatez.

Lo que Burgaya pone sobre la mesa es que los gobiernos democráticos han renunciado a legislar sobre el impacto que esta economía digital esta generando. Y además la democracia se esta viendo dañada. "La democracia siempre estuvo vinculada al trabajo como gran espacio de afirmación y sociabilidad, como también por el acceso a información plural y creíble."

¿Qué hacer con este panorama? Burgaya lo tiene claro: "Esto no es forzosamente trágico, especialmente si se hiciera una toma de conciencia de lo que ello significa, y a la vez se realizara un esfuerzo para mantener la primacía de lo humano."

“Conoce qué hora es sin ver que tienes 1.249 correos electrónicos sin contestar.”