No seamos "Mitläufer"

Nos horrorizan los crímenes nazis, no podemos ver imágenes del holocausto, hasta hay veces que mostramos nuestro hartazgo con este tema. ¡Basta ya de hablar de los nazis! ¡Basta ya de libros sobre el holocausto! ¡Sigamos con el presente!

Géraldine Schwarz se hizo preguntas sobre su familia, escarbó sobre la vida de sus abuelos, se preguntó porque su padre vivía de una manera esta parte de su historia y su tía lo vivía de otra muy distinta. 

A Géraldine yo creo que sólo le movía buscar la verdad sobre su familia y poner sobre la mesa un tema que puede levantarnos alguna que otra ampolla. Y no por qué tengamos que ver con los nazis sino por qué ¿qué hubiéramos hecho nosotros en ese momento?

Lo que más me ha gustado de este libro es que no se queda en los horrores del pasado, llega hasta el presente. Nos habla con temor del crecimiento de los populismos, de partidos de ultraderecha, de cómo crecen gracias a las redes sociales, nos habla de los refugiados que llegan a Europa, a esta Europa nuestra que se cree que ha superado a todos los fantasmas del pasado, pero que en realidad sigue cerrando sus fronteras con temor a lo desconocido. 

Géraldine nos cuenta como la adoración ciega a un dictador puede ser tan simple como poder tener "carne en la sopa". Preguntó a su padre por qué pensaba de distinta manera que su propia hermana: "No lo sé, pero quizá el joven profesor que se atrevió a afirmar en clase que a veces era posible decir no al crimen tuvo algo que ver."

"A menudo me pregunto lo que yo habría hecho. Nunca lo sabré. Lo que importa lo comprendí leyendo estas líneas del historiador Norbert Frei: que no sepamos como nos habríamos comportado "no significa que no sepamos cómo habríamos tenido que comportarnos". Y cómo tendríamos que comportarnos en el fututo."

No seamos Mitläufer, quién por indiferencia, por apatía, por conformismo o por oportunismo, se convierte en cómplice de prácticas e ideas criminales. 

"He querido mostrar que lo que está en el origen de los peores crímenes de la humanidad es la indiferencia. Los verdaderos perseguidores, los verdugos, los monstruos en general son pocos. Y siempre nos interesamos por los monstruos, o por los héroes, o por las víctimas. Pero la mayoría de las personas no se identifican con ninguna de estas tres categorías, que solo conciernen a una minoría. Los Mitläufer son una masa de personas que, por su número y de manera más o menos pasiva, pueden consolidar un régimen criminal."

Busquemos la verdad de todo lo que pasa.