Vamos juntos compañero

 

Hoy hace 100 años nacía Benedetti, un autor que leí muchísimo en mis años de universidad, cuando llegaba a una ciudad que no me gustaba demasiado, sus libros fueron mis compañeros en cada piso en el que viví, sufrieron cada mudanza. Y ahora al sacarlos de la estantería para hacer la foto para la entrada, me encuentro en ellos antiguos bonobuses, billetes de tren, recortes de periódico, y por supuesto subrayados, poesías destacadas.... Sí, Benedetti me acompañó muchos años. Y ahora con 20 años más releo sus textos, mis subrayados y sí, el tiempo ha pasado. Y me quedé a vivir en esa ciudad.

En muchas ocasiones en estos años he de confesarte, querido Mario, que he intentado salvarme, buscar la calma, reservarme del mundo un lugar tranquilo. Intento utilizar tu táctica y estrategia con los que quiero, hablarles y escucharles construyendo con palabras puentes indestructibles. Pero no quiero utilizar la palabra intentar, porque las cosas dicen que no se intentan si no que se hacen, pero ayyy qué difícil se hace a veces... Querido Mario, aquí seguimos en este mundo defendiendo la alegría, y no veas qué complicado se ha puesto, pero que te voy a decir a ti, tus tiempos sí fueron difíciles, ahora no vivimos en dictadura, pero el mundo ha cambiado quizá demasiado, y en estos últimos meses más. Y todavía miro el cielo mientras pasa la estrella fugaz y pido que el dolor no me apague la rabia que la alegría no desarme mi amor que los justos avancen aunque estén imperfectos y heridos. Y ahora soy como Santomé cansada de un trabajo que no me gusta. Pero a cambio encontré a quién decir si te quiero es porque sos mi amor mi cómplice y todo y en la calle codo a codo somos mucho más que dos. Y seguimos cantando, y nos siguen preguntando por qué cantamos, seguimos siendo militantes de la vida.

Este año 2020 es el año en el que se cumplen muchos centenarios de muerte o nacimiento de grandes escritores. Empezamos el año recordando a Galdós, en agosto Bradbury, hoy el nacimiento de Benedetti, en octubre Delibes y Rodari... Nombro a mis preferidos pero seguro que hay muchísimos más. Toda esta lista me da que pensar en el año de las teorías de la conspiración. A ver si el coronavirus ha llegado este año para que podamos parar un poco en nuestras casas y leer a todos estos grandes que tanto nos han regalado.