Ante el dolor de los demás
Tamiki Hara es un escritor japonés nacido en
Hiroshima y que sufrió el antes y el después de la bomba atómica, su
experiencia nos la dejó reflejada en un librito breve que se titula Flores de
verano. En este libro nos cuenta el día antes de la caída de la bomba y el día
de después. Vivir una experiencia como esta, le marcó toda su vida, y ante la
inminente guerra de Corea y su temor de volver a vivir algo como la bomba de
Hiroshima, Tamiki no lo pudo soportar y se acabó suicidando.
Estos días
en Valladolid podemos ver la exposición “Entre fronteras”. Fotografías hechas
en las fronteras de distintas partes del mundo. Fotografías que hablan del
dolor de los demás. Del dolor de millones de personas que mueren intentando
pasarlas. Del dolor de las familias rotas. De los niños solos.
Susan Sontag, fotógrafa y escritora fallecida
hace unos años, escribió un libro titulado “Ante el dolor de los demás”, una
reflexión sobre el comportamiento humano ante el sufrimiento ajeno. Para la
portada del libro eligió un dibujo de Goya, de su serie “Los desastres de la guerra”. A Goya se le puede considerar uno de
los primeros reporteros de guerra, con sus dibujos nos ha hecho llegar hasta
nuestros días, el sufrimiento de la guerra. “Desastres de la guerra”, son un
grito contra la crueldad humana. “No hai remedio” comentaba Goya en uno de
ellos. El alto valor testimonial y documental de su arte, “Yo lo vi”, convierte
a estos grabados en el primer manifiesto pacifista de la historia.
Ante el dolor de los demás podemos hacer muchas
cosas, podemos sentirlo tan dentro que no lo podamos soportar y no queramos ni
saber de él, o podemos convertir ese sentimiento en denuncia, como hizo Goya y
tantos otros artistas. Para Susan Sontag estas imágenes son necesarias: “Mira, dicen las fotografías, así es.
Esto es lo que hace la guerra. Y aquello es lo que hace, también. La guerra
rasga, desgarra. La guerra rompe, destripa. La guerra abrasa. La guerra
desmembra. La guerra arruina”.
Son fotografías
hechas por Ester Medina, fotografías que nos muestran el dolor de los demás.
Ester ante ese dolor no sólo muestra el sufrimiento, sino lo que es más
importante, como los demás luchan ante su propio dolor. Migrantes en lucha. Sí,
ante el dolor de los demás, se puede luchar, como luchan los que lo sufren.
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