Thérèse Raquin, Émile Zola

 

Me despedí de las hermanas Lorimer, de su tienda de fotografía y me marché de Londres. No quería demorar más mi viaje. Y llegué a Francia. No sabía que me iba a deparar mi estancia en París, pero ahora que he reposado la trágica historia que me han contado, y mi mente y sobre todo mi corazón esta más calmado, puedo decir que ha sido un viaje no sé si grato. No, grato no es la palabra. Bueno, os cuento lo que ha pasado y ya diréis vosotros cuál es la palabra precisa. 

El caso es que mis pies me llevaron a un pasaje oscuro de París, Pont-Neuf. Ví que hacía alli se dirigían trabajadores, mujeres sencillas en busca de alguna tela barata, y bueno pues me adentré en su oscuridad y su humedad. Sí, todavía siento el olor de la humedad de sus paredes. Esa oscuridad...

Acordándome de mis amigas costureras quise entrar en la primera mercería que encontré. Pero estaba cerrada. Un hombre con barba, que llevaba muchos papeles encima, se me acercó y me contó los últimos sucesos que habían ocurrido en esa merceria y en la vivienda que estaba encima. No podría calificar la historia como una historia de amor, más bien de desamor, cobardía...

No sé si es que la historia valiente de las hermanas Lorimer, me habían hecho creer que uno siempre puede hacerse protagonista de su vida o al menos intentarlo. Pero aquí encontramos justo lo contrario, Thèrése Raquin es una víctima de la vida terrible que la ha tocado vivir y se deja llevar por lo que pase cada día. Nada que ver con Gertrude Lorimer. 

El hombre de la barba me explicó que iba a escribir esa historia porque quería demostrar que hay cosas que son determinantes en la vida de una persona y no se puede luchar contra ellas. Una novela experimental, me dijo.Y con paso decidido pero cabizbajo se fue de allí. Se le cayó un papel donde pude leer su nombre, Zola. 


 Y aquí llego a la segunda parada de La vuelta al mundo en doce libros. En el horizonte ya veo Italia, que con la llegada de la primavera seguro que esta precioso.  Os dejo el enlace a Un libro una hora por si os apetece escuchar el programa dedicado a este libro.

 


 

Comentarios

  1. Una maravillosa historia que leí hace muchos años, tantos que cuando la releí era aún 1980. Luego se estrenó la película El cartero siempre llama dos veces y pensé que era una versión moderna, pero resultó que no, que era una adaptación de la novela de James M. Cain. ¿Será la novela de James M. Cain la versión moderna y estadounidense de Thérèse Raquin?
    Un beso y feliz llegada a Italia.

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  2. Buenas tardes, Esther:

    Espero que lo hayas pasado bien en París. La novela que has elegido es sin duda un buen instrumento para ello. Camino de Italia te esperan muchas nuevas aventuras. Deseando que las compartas con nosotr@s .

    Un abrazo!!

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  3. Hola.
    Me gusta muchísimo cómo has enfocado la reseña.
    No he leído está obra, de Hola mi favorita es Germinal, aunque es muy dura.
    Muy feliz martes.

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  4. Hay lecturas que se sufren y se disfrutan a partes iguales. Vamos, que resultan gratas porque nos gustan pero lo que nos cuentan dista mucho de ser cosas gratas. La verdad que no sabría cuál sería la palabra precisa para describirlas.
    No he leído nada de Zola. Es uno de mis eternos pendientes. Algún día.
    Seguro que encuentras Italia preciosa. Ya nos contarás.
    Besos

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  5. "Thérèse Raquin" es una maravilla de novela, pero no, lo cierto es que grata, lo que se dice grata, no es la historia. Y no debe serlo, porque lo que quiere contar Zola dista mucho de ser bonito. Y ahora te vas a Italia nada menos, país de mis amores. A ver qué fantástica lectura te encuentras por allí :)

    ¡Besote!

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  6. Muy fan de tus posts sobre tu viaje literario "La vuelta al mundo en doce libros". Ya veo cómo te ha ido por Francia, y creo que esas sensaciones que has tenido las tendré yo también cuando me ponga con este título. Lo tengo pendiente, me lo regalaron el año pasado y ahí está, junto con Nana del autor, esperando. Siento que no son lecturas placenteras como tal, pero sumamente interesantes y que seguro que dejan huella sin ser historias bonitas o agradables, la vida no lo es en multitud de situaciones. A ver si lo leo este año y comentamos ;) Un abrazo.

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