Viendo la imagen final de los libros que he seleccionado como mis mejoras lecturas, queda bastante claro que me encanta leer vidas de otros. Disfruté muchísimo con ese canto de amistad que es el libro de Cristina Peri Rossi a su gran amigo Cortázar. Descubrí a Alessandro D´Avenia con El arte de la fragilidad . Saberse frágiles y aceptarlo es una de las enseñanzas de la vida. Me gusta descubrir a testigos de la vida. Y un testigo ha sido Philippe Lançon con El colgajo . ¿Cómo se puede sentir gratitud después de haber sufrido un atentado? Pues se puede. Igual de Delphine de Vigan siente un amor tan profundo hacia su madre, a pesar de la infancia que la hizo pasar. Sanmao también nos cuenta el pozo oscuro en el que cayó después de la muerte de su marido. No consiguió salir de él. Leer la vida de los demás te hace poner en perspectiva la tuya. Leer a Ayestarán y su Jerusalén, santa y cautiva, te hace conocer una ciudad testigo de tanto sufrimiento. Con Los silencios de la libertad
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¡Qué maravillas de libros! Gracias por presentárnoslos :)
ResponderEliminarMe he planteado en muchas ocasiones que siempre juzgamos el nazismo a toro pasado, sacándolo del contexto de los años treinta. De no haber sido por el Holocausto, algo de lo que no se supo demasiado hasta mucho después, no habría sido más que otro régimen autoritario como el de Franco, Musolini o Stalin.
ResponderEliminarInteresante este cuarteto de la guerra que no conocía.
Un beso.
Hola.
ResponderEliminarQué interesante. La verdd es que a veces juzgamos sin estar en la piel de otros. Si nosotros tuviésemos qu epasar por ciertas situaciones, a saber qué haríamos. Es muy fácil decir ahora que esto sí o esto no, pero hay que verse en el momento.
Muy feliz día y desde luego, beleza sí que supo crear.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEn los campos de concentración no solo había judíos, homosexuales o personas de otras etnias y religiones, como testigos jehová, sino que también había enemigos políticos, personas que simplemente no convulgaban con el nazismo, y muchas personas terminaron bajo el yugo hitleriano por miedo a las represalias no porque estuvieran a favor de sus ideas. Es interesante leer estos testimonios
ResponderEliminarBuenos días, Esther:
ResponderEliminarYa sabes que estos libros los tengo más que apuntados y, sin duda, los leeré en algún momento. ¡Gracias por compartirlos!
Un abrazo
Great blog
ResponderEliminarMenuda encrucijada para Strauss, adoro su música, igual que la de Béla Bartók, al que escucho desde hace muchos años.
ResponderEliminarEsther, te deseo unas tranquilas navidades, mucha salud para ti y los tuyos, cuidaros.
Como se suele decir: "antes de juzgarme, ponte en mis zapatos y anda". Pues supongo que con eso se resume un poco el tema este de juzgar a personas que vivieron una experiencia e hicieron cosas que es fácil para nosotros decir que jamás caeríamos en eso, pero eso hay que vivirlo para saber realmente qué hubiésemos hecho. Nada es tan sencillo... y seguramente en muchísimos la culpabilidad y el remordimiento también tuvo que ahogar muchísimo sus vidas. Interesante lectura...
ResponderEliminarFeliz navidad y feliz año nuevo, muchísima salud para ti y todos los tuyos.
Un abrazo.
Estoy segura de haber comentado esta entrada hace ya no días sino incluso creo que alguna semana. No sé si es que no le di a publicar o si blogger hizo de las suyas. En cualquier caso el planteamiento de este libro me parece muy interesante. Juzgar a posteriori es muy fácil, pero habría que verse en el meollo de la situación con toda la complejidad de la misma. Muy interesante también la idea de ese cuarteto de libros a través de diferentes músicos.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, una cosa rara, Lorena, porque en la lista de comentarios a mi me sale tu otro comentario, pero luego en el blog no sale publicado. Una cosa rara. Un abrazo
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