Vivir a pesar de todo.

En muchas ocasiones me encuentro leyendo varios libros a la vez, porque para cada libro le encuentro un momento más apropiado que otro o por temas más banales, como  el grosor del libro que puede no ser apropiado llevarlo todo el día a cuestas.... En esta ocasión, se me han juntado dos con el mismo tema pero a su vez totalmente distintos. Los dos tratan de Rusia, los dos comienzan en la misma época, la revolución bolchevique, pero cada uno contado desde una perspectiva distinta.

Inmersión, es un libro que nos cuenta la vida de una escritora, cuyo marido ha sido arrestado en las purgas de los años 30 y ella como escritora es llevada a una casa de reposo para escritores. Es una novela autobiográfica.

Un caballero en Moscú, es la vida de un antiguo aristócrata, que es condenado a arresto domiciliario. Un arresto poco común, porque es en un hotel.
Los dos tienen la misma conclusión. Hay que vivir. A pesar las circunstancias, a pesar del dolor por lo vivido. Hay que vivir. Los dos son un canto a la vida. Y como bien dicen los editores de Inmersión, "la literatura alienta nuestra capacidad de reflexionar sobre la complejidad del mundo y de combatir la tiranía."
Os los recomiendo.

"Todo lo que vive necesita fraternidad, y yo también la busco. Escribo un libro para encontrar a mis hermanos, aunque sea en un porvenir desconocido."

"Cuando la vida nos impide perseguir nuestros sueños nos empeñamos en perseguirlos de todas formas."