Las lecturas que se han quedado conmigo

  Viendo la imagen final de los libros que he seleccionado como mis mejoras lecturas, queda  bastante claro que me encanta leer vidas de otros.   Disfruté muchísimo con ese canto de amistad que es el libro de Cristina Peri Rossi a su gran amigo Cortázar. Descubrí a Alessandro D´Avenia con El arte de la fragilidad . Saberse frágiles y aceptarlo es una de las enseñanzas de la vida. Me gusta descubrir a testigos de la vida. Y un testigo ha sido Philippe Lançon con El colgajo . ¿Cómo se puede sentir gratitud después de haber sufrido un atentado? Pues se puede.  Igual de Delphine de Vigan siente un amor tan profundo hacia su madre, a pesar de la infancia que la hizo pasar. Sanmao también nos cuenta el pozo oscuro en el que cayó después de la muerte de su marido. No consiguió salir de él. Leer la vida de los demás te hace poner en perspectiva la tuya.  Leer a Ayestarán y su Jerusalén, santa y cautiva, te hace conocer una ciudad testigo de tanto sufrimiento.  Con Los silencios de la libertad

El enemigo conoce el sistema, Marta Peirano.


 Hace unos días, leía en El país una columna de Laura Ferrero, que llevaba por título No lo sé. 

"Dicen que vivimos en la era de la información, pero a mí me parece que más bien se trata de la de la opinión..."

Llevo días pensando en ello, y además ha coincidido que estaba leyendo este libro que os traigo hoy. Un libro inquietante, que ha hecho que por la noche no duerma bien. 

Me acuerdo en mis años de adolescencia cuando me hablaban de la publicidad, de los mensajes subliminales que podían llevar los anuncios, las películas e incluso las canciones, y pensaba ¿cómo vamos a escapar de eso, si ni siquiera nos damos cuenta de que nos están manipulando? Y leía Un mundo feliz, y me parecía horroroso. Los años han pasado, las técnicas de manipulación han avanzado, y Marta Peirano, la autora de este libro, nos dice que ya vivimos en el mundo de Un mundo feliz. 

"La distopía de Orwell está marcada por la violencia estatal y las privaciones, los sacrificios por el Estado y las cartillas de racionamiento. Es una distopía anticapitalista. La que vivimos hoy ha sido creada de manera casi accidental por un pequeño grupo de empresas para hacernos comprar productos y pinchar en anuncios. Su poder no está basado en la violencia sino en algo mucho más insidioso: nuestra infinita capacidad para la distracción. Nuestra hambre infinita de satisfacción inmediata. En resumen, nuestro profeta no es George Orwell sino Aldous Huxley. No 1984 sino Un mundo feliz."

Es un libro inquietante,  no somos conscientes de lo que llevamos todo el tiempo en el bolsillo de manera voluntaria. Hay un capítulo que lleva por título Todos contra todos, que me parece que debería ser de lectura obligatoria para todas las personas que utilizamos las redes sociales. Manifestaciones contrarias creadas por un mismo grupo desde facebook, con el único objetivo de crear y fomentar odio. Personas que sólo acceden a las noticias desde las redes sociales, con lo que eso conlleva, noticias creadas por algoritmos que solo muestran lo que a la persona le interesa. 

Este libro se publicó en 2019, ahora debido a la pandemia el avance digital habrá dejado en la sombra muchos de los ejemplos que encontramos en el libro. 

Como complemento a este libro os recomiendo los podcast de Jorge Carrión, Solaris, en varios capítulos habla de estos temas.

Volviendo a Laura Ferrero, y su artículo:

"Entre mis diarios, encontré la siguiente anotación: uno de sus discípulos le preguntó al gran poeta J. V. Foix qué era necesario hacer para convertirse buen escritor y él, sin dudarlo, le respondió: “Voy a darte no uno sino seis consejos. ¡Seis! En primer lugar, tienes que leer, eso es lo más importante. En segundo, pero no menos necesario, deberías leer. Después, siguiendo esta misma línea, hay que leer. A ver, veamos, en cuarto lugar… es necesario caminar. Mucho. En quinto, volver a caminar. Y ya, para terminar, ¿sabes qué es aconsejable también? Caminar”.

Y yo ahora añadiría, caminar dejando el movil en casa, para que no sepan a dónde caminamos.

Comentarios

  1. Interesante reflexión, pero lo malo es que tampoco se puede decir que vivamos en Un mundo feliz. La gente no es feliz. Por eso surge tanta mala leche materializada en noticias falsas que mueven al odio y al miedo. Si la gente fuera feliz, aunque fuera de forma manipulada, al menos eso saldría ganando, pero lo malo es que son infelices y están manipulados. Se manipula para provocar la infelicidad.
    Leer y caminar (que es a lo que yo me dedico sobre todo en estos tiempos) puede ser una buena solución. Leer y caminar pensando.
    Un beso.

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  2. Ufffff si lo pensamos damiedo.
    Leer y caminar son dos de mis pasatiempos favoritos. Y si, tendría que dejar el móvil. El otro día Google me mandó un email con los movimientos de enero y asusta, todos mis pasos, a qué hora estaba en cada sitio...tener móvil es tener un microchip implantado.
    Muy feliz finde.

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  3. A mi también me preocupa mucho esa vigilancia constante que favorecemos... no sé si atreverme a leer el libro.

    Saludos.

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  4. Buenas tardes, Esther:
    Verdaderamente, la reflexiones que nos has transmitido son muy interesantes. Yo comparto tu inquietud y desde hace tiempo procuro poner remedio a las consecuencias negativas que trae consigo nuestro vertiginoso mundo. Pese a ello, no es fácil vivir al margen de todo. También creo que la lectura es una herramienta imprescindible, nos da el poder para pensar.
    Un abrazo grande y feliz semana!!

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  5. Un tema complejo, muy muy interesante... que además, da miedo, porque en gran parte no somos si quiera conscientes de esos elementos que están detrás de nuestras acciones. Hay que tener cuidado y ser críticos, este libro parece ayudar a abrir un poco los ojos, lo apunto aunque creo que es muy complicado controlar este tipo de cuestiones más allá de controlar lo que sí podemos hacer o no hacer nosotros mismos... Interesante.

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