Viendo la imagen final de los libros que he seleccionado como mis mejoras lecturas, queda bastante claro que me encanta leer vidas de otros. Disfruté muchísimo con ese canto de amistad que es el libro de Cristina Peri Rossi a su gran amigo Cortázar. Descubrí a Alessandro D´Avenia con El arte de la fragilidad . Saberse frágiles y aceptarlo es una de las enseñanzas de la vida. Me gusta descubrir a testigos de la vida. Y un testigo ha sido Philippe Lançon con El colgajo . ¿Cómo se puede sentir gratitud después de haber sufrido un atentado? Pues se puede. Igual de Delphine de Vigan siente un amor tan profundo hacia su madre, a pesar de la infancia que la hizo pasar. Sanmao también nos cuenta el pozo oscuro en el que cayó después de la muerte de su marido. No consiguió salir de él. Leer la vida de los demás te hace poner en perspectiva la tuya. Leer a Ayestarán y su Jerusalén, santa y cautiva, te hace conocer una ciudad testigo de tanto sufrimiento. Con Los silencios de la libertad
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Vivimos momentos terribles. La política y las relaciones diplomáticas es un tablero de ajedrez que ha olvidado las reglas de cortesía (por no decir otra cosa), en detrimento del ser humano. Guardo tu propuesta literaria para cuando mi estado anímico sea otro.
ResponderEliminarUn abrazo grande y gracias por tu interesante publicación!!
Hola.
ResponderEliminarUf, yo ahora mimso no podría leer algo así. Es vergonzoso ver lo poco que importan alguna spersonas. Está claro que hay personas de primera, y otras de segunda, tercera...
Estos libros deberían ser de lectura obligatoria en los institutos.
Gracias por la reseña y feliz tarde.
Si se leyeran mas libros con esta temática, tal vez, habría quién entendiera mejor la realidad.
ResponderEliminarNo lo conocía, lo apunto.
Un abrazo
Es curioso, Esther. Resulta que no había apuntado este libro, aparecido en varios sitios que visito, hasta que acabo de leer tu reseña. Ha llamado mi atención porque he visto las imágenes de Ceuta -desde esta periferia (insostenible) del mundo-, y me parece como a ti, de plena vigencia. No solo lo he apuntado; acabo de hacerme de una versión digital.
ResponderEliminarGracias por tus líneas y tu entusiasmo, que has sabido contagiarme.
Un abrazo para ti.
Hola.
ResponderEliminarCreo que a mucha gente se le olvida que, en algún momento determinado, en todos los países ha habido gente que ha emigrado y nuestro país no es menos. Echaré un vistazo a ver si lo encuentro.
Un saludo.