Las lecturas que se han quedado conmigo

  Viendo la imagen final de los libros que he seleccionado como mis mejoras lecturas, queda  bastante claro que me encanta leer vidas de otros.   Disfruté muchísimo con ese canto de amistad que es el libro de Cristina Peri Rossi a su gran amigo Cortázar. Descubrí a Alessandro D´Avenia con El arte de la fragilidad . Saberse frágiles y aceptarlo es una de las enseñanzas de la vida. Me gusta descubrir a testigos de la vida. Y un testigo ha sido Philippe Lançon con El colgajo . ¿Cómo se puede sentir gratitud después de haber sufrido un atentado? Pues se puede.  Igual de Delphine de Vigan siente un amor tan profundo hacia su madre, a pesar de la infancia que la hizo pasar. Sanmao también nos cuenta el pozo oscuro en el que cayó después de la muerte de su marido. No consiguió salir de él. Leer la vida de los demás te hace poner en perspectiva la tuya.  Leer a Ayestarán y su Jerusalén, santa y cautiva, te hace conocer una ciudad testigo de tanto sufrimiento.  Con Los silencios de la libertad

Una historia de la lectura, Alberto Manguel

"Estoy una vez más a punto de mudarme. Sobre el polvo antes oculto en rincones insospechados y ahora descubierto al cambiar los muebles de sitio, se alzan de manera inestable, columnas de libros, semejantes a rocas esculpidas por el vieno en un paisaje desértico. Mientras edificio montón tras montón de volúmenes familiares (...) me pregunto, como suelo hacerlo periódicamente, por qué conservo tantos libros que, lo sé perfectamente, nunca volveré a leer. (...) Me complace saber que estoy rodeado por algo que se asemeja a un inventario de mi vida dándome indicios sobre mi futuro. Me gusta descubrir, en volúmenes casi olvidados, huellas del lector que fui en otro tiempo: frases garrapateadas, billetes de autobús, trozos de papel con nombres y números misteriosos, a veces una fecha y un lugar en la solapa del libro que me hacen volver a determinado café, a una lejana habitación de hotel, a un remoto verano de otros tiempos. (...) Sé que algo muere cuando renuncio a mis libros, y que mi memoria sigue volviendo a ellos con afligida nostalgia."


Comentarios

  1. Desde luego mi "biblioteca" no es tan grande como la de Manguel, pero sí comparto los sentimientos que expresa.
    Un abrazo

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