Las lecturas que se han quedado conmigo

  Viendo la imagen final de los libros que he seleccionado como mis mejoras lecturas, queda  bastante claro que me encanta leer vidas de otros.   Disfruté muchísimo con ese canto de amistad que es el libro de Cristina Peri Rossi a su gran amigo Cortázar. Descubrí a Alessandro D´Avenia con El arte de la fragilidad . Saberse frágiles y aceptarlo es una de las enseñanzas de la vida. Me gusta descubrir a testigos de la vida. Y un testigo ha sido Philippe Lançon con El colgajo . ¿Cómo se puede sentir gratitud después de haber sufrido un atentado? Pues se puede.  Igual de Delphine de Vigan siente un amor tan profundo hacia su madre, a pesar de la infancia que la hizo pasar. Sanmao también nos cuenta el pozo oscuro en el que cayó después de la muerte de su marido. No consiguió salir de él. Leer la vida de los demás te hace poner en perspectiva la tuya.  Leer a Ayestarán y su Jerusalén, santa y cautiva, te hace conocer una ciudad testigo de tanto sufrimiento.  Con Los silencios de la libertad

Mamma Jones

"Pido al presidente, en nombre de los sufrimientos padecidos por estas criaturas, la abolición de esta esclavitud. Y diría al presidente que la prosperidad de la que tanto presume está edificada por los ricos sobre la miseria de los pobres."

"Pregunté una vez a un prisionero por qué había sido detenido, me dijo que por robar un par de zapatos; yo le contesté que si hubiera robado una vía ferrea ahora sería seguramente el presidente de los Estados Unidos."

"Creo que no hay militante obrero que haya visto tanta violencia como yo. He visto a los obreros consumirse en el trabajo y envejecer prematuramente. He visto cómo los encarcelaban y ejecutaban cuando protestaban. Podría contar, sin acabar nunca, historias de persecución y actos de heroísmo como no se han dado en ningún campo de batalla."

"Siempre he aconsejado a los obreros que leyeran. Toda mi vida he recomendado estudiar las obras de los grandes escritores que han tenido el ánimo de intentar hacer un mundo mejor para aquellos que sufren."

"El parlamento Wilson me preguntó dónde vivía.
-Vivo en Estados Unidos -dije-, pero no sé exactamente dónde. Mi hogar está allí donde se lucha contra la opresión. Tanto en Washigton, Colorado, tanto en Pennsylvania, Arizona, Texas, Minesota. Mi hogar es como la suela de mis zapatos. Siempre va conmigo. "

"Los corazones de los hombres son duros. Son indiferentes. Todo el carbón no sería suficiente para reblandecer al mundo. El mundo es indiferente a la suerte de los que arriesgan su vida y su salud en las profundidades de la tierra; los que cavan en la agobiante oscuridad de las galerías con la única luz de una linterna adosada a sus cascos que apenas les aclara el camino silencioso: de aquellos cuyas espaldas están curvadas por el trabajo, que les duelen hasta los huesos, cuya única felicidad es dormir y su único reposo la muerte."

"A pesar de los explotadores, a pesar de los jefes que traicionan, a pesar de la inconsciencia que todavía tienen los trabajadores de su propia miseria, la causa obrera va adelante. Poco a poco verá disminuir su jornada laboral, que le permitirá tiempo para leer y reflexionar. Poco a poco su nivel de vida se elevará para incluir un poco de la belleza del mundo. Poco a podo el futuro de sus hijos se confundirá con el futuro del país. Poco a poco aquellos que producen la riqueza podrán gozarla. El futuro está en las manos rudas del proletariado."


Mujeres de la clase obrera: Mother Jones.

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