El espíritu de la Navidad, Chesterton.

En esta ocasión os voy a destacar diferentes escritos de Chesterton sobre la Navidad sacados de este librito que son distintos artículos sobre este tema.

"La Navidad no encaja en absoluto con el mundo moderno. Presupone la posibilidad de que las familias estén unidas, o reunidas, e incluso de que los hombres y mujeres que se casaron voluntariamente sigan hablándose."

"La Navidad es tiempo doméstico; por eso, la mayoría la prepara ahora dando codazos en el tranvía, haciendo cola, marchándose en tren, metiéndose desesperanzada en los salones de té, y preguntándose cuándo llegará a casa, si es que llega. No sé si algunos desaparecen para siempre en el departamento de juguetes, o simplemente se tumban para morir en el salón de té, pero por la pinta, me parece muy probable. Justo antes de la gran fiesta del hogar, toda la población parece haberse quedado sin hogar."

"...la curiosa costumbre de nuestro tiempo ha convertido la Navidad en una vasta anticipación, al hacer de ella un vasto anuncio publicitario. La mayoría de los periodistas han de escribir sus artículos navideños allá por los últimos días de sus vacaciones de verano, y disponerse a publicarlos hacia mediados del otoño.
...la moda futurista de nuestro tiempo ha llevado a casi todos a buscar la felicidad mañana, y no hoy. Así, aunque hay un alboroto incesante y creciente en torno a la inminencia de las fiestas navideñas, hay menos alboroto del que debería en cuando a la celebración auténtica de la Navidad. Hoy se tiene la vaga sensación de que al llegar a la fiesta, hemos llegado a la meta. Por culpa de las costumbres comerciales modernas, los preparativos han sido larguísimos, y la celebración parece muy corta. Esto contrasta, naturalmente, con las antiguas costumbres tradicionales, de los tiempos en que era una fiesta sagrada para gentes más sencillas. En aquel entonces, los preparativos consistían en un austero Adviento y el ayuno de Nochebuena. Pero cuando se pasaba a la fiesta de la Navidad, continuaba hasta bien pasado el día de Navidad. Eran al menos doce días de alegría continua; y solo finalizaban con esa alocada culminación descrita por Shakespeare en Noche de Reyes. (...) En estos tiempos más ilustrados, esas historias inverosímiles se publican en las revistas uno o dos meses antes de que haya llegado la Navidad; y entre tanto bullicio y tantas prisas, los versos hermosos se quedan en el tintero.
...Me atrevo a sostener insidiosamente que sería mejor disfrutar de la Navidad cuando llega, en lugar de aburrirnos de la noticia de su llegada inminente."