Tolkien no sólo escribió El señor de los anillos o El Hobbit,
también tuvo una idea muy muy especial para sus hijos. Cada diciembre
sus hijos recibían cartas de Papá Noel, donde les contaba las últimas
aventuras en el Polo, como le ayudaban el Oso Polar, los elfos y como se
la liaban los trasgos. Las cartas llegaban con su sello del Polo Norte y
con dibujos de Papá Noel. Un libro entrañable.
Me parece precioso. No sabía que existía pero lo buscaré.
ResponderEliminarMuchas gracias, Esther. Ideal para regalar.
ResponderEliminarNo conocía este libro y hace poquito lo descubrí en otro blog. Qué bonito lo que hizo Tolkien.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz año