Pasando el año con Sergio

Los meses van pasando en este año que todos recordaremos. El famoso virus ha hecho que hagamos cosas que hasta ahora nos parecían impensables: los niños sin colegio, atender el teléfono desde el dormitorio de mi casa, mientras las niñas juegan al otro lado de la puerta... Y para colmo, también han llegado virus informáticos que han metido más tensión en la empresa donde trabajo. Pero no todo son cosas que no me dejan dormir por la noche.

Este año lo vivo acompañada por Sergio del Molino. Empecé recorriendo esos pueblos de España que se quedaron vacíos pero continúan en la memoria de muchos españoles y continué con esos lugares a los que la burocracía y decisiones políticas han dejado en tierra de nadie. Durante el confinamiento me acordé mucho de este libro cuando en la televisión sacaban algún reportaje de un pueblo que dependiendo del lado del puente estabas en fase 1 o fase 0. Este año tan ilógico, donde casi todo ha saltado por los aires, las cosas ilógicas se han disparado. 

La piel, es su último libro. La psoriasis es su tema central, una enfermedad crónica que muchas personas sufren. Intercalando con la historia de personajes conocidos que la han sufrido, Sergio del Molino nos cuenta su enfermedad. Y sí, es verdad, Sergio, una enfermedad crónica nos sirve para identificarnos. Yo que, por ahora, no sufro ninguna enfermedad crónica, me ha dejado pensando mucho. ¿Qué hago yo ante los enfermos crónicos? ¿Doy ánimos sin mucho sentido o doy conversación sin juzgarle, dispuesta a escuchar sus gruñidos? Ufff, con lo que me cuesta a mi escuchar gruñidos... Pero sí, estoy con Cyndi Lauper, con la Cyndi de joven, yo también quiero divertirme cuando acabo de trabajar.

 Y con este último libro he llegado a su libro más personal, La hora violeta. Pero de este libro no os voy a hablar, todo lo que se diga de él es demasiado atrevido e irrespetuoso. Del dolor de la muerte de un hijo sólo pueden hablar los que lo han sufrido. Los demás sólo podemos escucharlos y abrazarlos.

Desde mi pila de libros pendientes me mira un buho que parece salir de una matrioska, su título La mirada de los peces. Me da que continuaré acompañada de Sergio.