Ventanas de Manhattan, Antonio Muñoz Molina

"... el mundo es tan grande, tan inabarcable, está hirviendo tan aterradoramente de miseria, de injusticia, de fanatismo y de caos, que no se puede vivir sin mantener parcialmente cerrados los ojos, sin taparse de vez en cuando los oídos."

"... hoy descubre uno, hostigado por la lluvia, que ésta es una ciudad en la que no hay tregua ni misericordia en el trabajo y en la búsqueda del dinero y del éxito, o de la más cruda supervivencia, y que fue la codicia, el empuje de la industria, la riqueza del comercio, y no el romanticismo, lo que levantó esas torres cuyos pisos más altos quedan hoy borrados por las nubes, la fuerza propulsora que mantiene en movimiento una vasta maquinaria que tantas veces parece a punto de colapsar en el desastre, en la duración del diluvio terrenal..."

"...Ahora se ve más que nunca, en la tarde que se disuelve en oscuridad según arrecia el viento, que para salir adelante en esta ciudad hace falta una obstinación, una capacidad de pura resistenciaa física, que no todo el mundo posee, y que el invierno es el peor enemigo de los pobres..."

"...Si no tuviera quien comparte conmigo el recuerdo de esa noche, estaría seguro de haberla soñado."