Este breve libro es un tesoro. Es cortito pero muy intenso. Son trocitos de libros clásicos comentados brevemente por el autor. El libro tiene una introducción, donde Ordine hace un llamamiento urgente a nuestros gobernantes sobre la importancia de la lectura, de los planes de educación, donde cada día las humanidades se van arrinconando más. Para Nuccio Ordine, la solución a muchos problemas actuales lo tenemos en los clásicos.
"Los clásicos, en efecto, nos ayudan a vivir: tienen mucho que decirnos
sobre el «arte de vivir» y sobre la manera de resistir a la dictadura
del utilitarismo y el lucro."
Se respira su amor a la educación, a la labor de los profesores.
"La vida de un joven estudiante puede ser transformada de muchos modos:
educando a los alumnos en la legalidad, la tolerancia, la justicia, el
amor al bien común, la solidaridad humana, el respeto a la naturaleza y
al patrimonio artístico, se realiza, en silencio y lejos de los focos,
un pequeño milagro que se repite cada día en cada escuela de cada país,
rico o pobre, del mundo."
Y hace una buena crítica a cómo la escuela se ha convertido en esclava del mercado.
"Sacrificar a una meta el valor intrínseco de la experiencia misma de la
aventura del conocimiento significa empobrecer nuestro trayecto. ¿Quién
no entiende que obligar a jovencísimos estudiantes a elegir una
profesión ya antes de matricularse en las escuelas superiores, en nombre
de programas escolares orientados hacia el mercado, acabará por matar
cualquier posibilidad de animarlos al libre cultivo de sus intereses y
de su
curiositas?"
"Pero la escuela, y también la universidad, deberían sobre todo educar a las
nuevas generaciones para la herejía, animándolas a tomar decisiones
contrarias a la ortodoxia dominante. En vez de formar pollos de engorde
criados en el más miserable conformismo, habría que formar jóvenes
capaces de traducir su saber en un constante ejercicio crítico."
"...para combatir la corrupción y la evasión fiscal no basta sólo con buenas
leyes: se precisa tener una buena escuela y una buena universidad, se
precisa formar estudiantes y ciudadanos capaces de amar el bien común y
de oponerse a esa lógica del beneficio por el beneficio que ha desatado
en el mundo un egoísmo galopante."
"Que los gobiernos cumplan, pues, su parte. Que los docentes
reencuentren, con un arranque de orgullo, el entusiasmo y la motivación
necesarios para cumplir una función educativa que no puede considerarse
el banal ejercicio de una «profesión». Y que los padres piensen más en la
formación que en la futura cuenta bancaria de sus hijos. Frenando la
deriva utilitarista y empresarial, ayudaremos a nuestros estudiantes a
entender mejor que el conocimiento no debe abrazarse para ganar dinero,
sino ante todo para ayudarnos a convertirnos en mujeres y hombres
libres, capaces de rebelarnos contra los egoísmos del presente para
tratar de hacer que la humanidad sea más humana."
Os animo a que leáis el libro.
Sí que parece muy interesante lo que cuenta. Y es que las humanidades son la base. Y debería dárseles más protagonismo en las escuelas.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, se van escondiendo poco a poco. Gracias por pasarte.
EliminarMagnífica selección de frases, Esther. Lo tengo desde hace poco, esperando su momento.
ResponderEliminarGracias por rescatar el título y, con él, la importancia de la educación.
Un gran abrazo.
Estoy segura de que te gustará. Gracias por pasarte.
EliminarTotalmente de acuerdo, es una maravilla :-)
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