Las lecturas que se han quedado conmigo

  Viendo la imagen final de los libros que he seleccionado como mis mejoras lecturas, queda  bastante claro que me encanta leer vidas de otros.   Disfruté muchísimo con ese canto de amistad que es el libro de Cristina Peri Rossi a su gran amigo Cortázar. Descubrí a Alessandro D´Avenia con El arte de la fragilidad . Saberse frágiles y aceptarlo es una de las enseñanzas de la vida. Me gusta descubrir a testigos de la vida. Y un testigo ha sido Philippe Lançon con El colgajo . ¿Cómo se puede sentir gratitud después de haber sufrido un atentado? Pues se puede.  Igual de Delphine de Vigan siente un amor tan profundo hacia su madre, a pesar de la infancia que la hizo pasar. Sanmao también nos cuenta el pozo oscuro en el que cayó después de la muerte de su marido. No consiguió salir de él. Leer la vida de los demás te hace poner en perspectiva la tuya.  Leer a Ayestarán y su Jerusalén, santa y cautiva, te hace conocer una ciudad testigo de tanto sufrimiento.  Con Los silencios de la libertad

Pushkin, creador de la literatura rusa

 Pushkin, considerado por Gorki como uno los grandes artistas del universo. Los estudiosos dicen que gracias a él la literatura rusa se convirtió en una de las grandes literaturas del mundo. 

Su Eugenio Onieguin, un personaje insatisfecho con su vida ociosa y vacía, que a lo largo de la literatura seguirá apareciendo en muchos otros escritores. 
En el maestro de postas también aparece por primera vez el individuo insignificante, humillado por la vida y por todo el que le rodea. 

Pushkin aportó a la toda la literatura rusa posterior la licreación libre, liberándose del lenguaje ampuloso. Tuvo la gran capacidad de describir las cosas más comunes de la vida cotidiana o los sentimientos del hombre más sencillo, convirtiéndose en el fundador del realismo. 

 El maestro de postas, La dama de pique, Dubrovski...Son relatos donde desfilan grandes personajes.
Si te engañase la vida
no te aflijas, no protestes,
aguanta los días tristes,
llegarán días alegres.
Nuestra alma en el futuro
vive; la oprime el presente;
todo es fugaz, todo pasa
bien vendrá lo que viniera. 

Pushkin se convirtió él mismo en un personaje típico de la literatura rusa, murió en un duelo con solo 38 años. Lérmontov le dedicó un poema, La muerte del poeta, pero el mismo Lérmontov repitió su historia, y también murió en un duelo. Pero la historia de Lérmontov la dejamos para otro día.

¿Por qué dejó aquel mundo
de tranquilos placeres, de sincera amistad,
para entrar en el círculo ambicioso
que sofoca el espíritu, las ardientes pasiones?

¿Por qué tendió la mano
a bajos detractores,
por qué creyó en palabras, en juramentos falsos,
él, que desde tan joven
conocía a los hombres?



Comentarios

  1. Yo soy muy aficionada a la literatura rusa y, cómo no, adoro las obras de Pushkin, que muchas veces no son del todo bien recibidas por el público. Entiendo que su pluma encierra una lírica compleja si no te metes de lleno en su mundo. A mí éste me fascina.
    ¡Muchas gracias por tu interesante publicación!

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    1. A mi me gusta mucho, y estos días sólo en esta literatura encuentro un poco de sosiego y calma.

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